Innumerables veces hemos pensado, cuánto de exotérico hay en todo lo esotérico. Pues no encontramos mística ni mistérica en todo aquello, que solo por ser raro, extraño o ajeno, se vea mágico. Mas, se tiene por inalcanzable, lo incomprensible; y por inigualable, lo ilegible.... Por ello, tantas veces en la Historia se entendió por misterioso, aquello que simplemente es una práctica absurda. Como a nuestro juicio son, los casos múltiples de adivinación, entre cuyos ejemplos mas aberrantes estuvieron: La hepatoscopia o la extispicina (sacrificar a la víctima y aún en vida leer sus entrañas, o su hígado para acertar el futuro -fueran cuadrúpedos o humanos-).
Pero todo lo absudo a muchos parece misterioso, de ello que se consideren múltiples costumbres y comportamientos irrazonables, como hechos bellos y cargados de esoterismo. Dejándose siempre olvidados los verdaderos misterios inexplicables que la ciencia, la filosofía y el conocimiento plantean. Pues hace miles de años, cuando nacen los primeros estudiosos en profudidad de los fenómenos físicos, de la astronomía o de la matemática; en aquel tiempo ya nos plantearon una serie de cuestiones filosóficas, aún sin resolver. Preguntas que quizás el hombre ya no quiere o no puede hacerse, porque en sí mismas son ajenas a nuestra civilización, en la que el progreso es tal que por medios artificiales y técnicos ha de resolverse cualquier problema científico. Porque la ciencia en si misma, y actualmente es principalmente una herramienta, no un medio de transcender...
En cuanto plantea la Sociedad Moderna hay una duda constante que acontece y palpita en nuestro subconsciente, arrebatando el latir del humano; y es la siguiente: ¿Si la ciencia es una herramienta... Qué medio existe para llegar a comprendernos a nosotros mismos?.... Intentaremos dar nuestra opinión a todo ello:
Hablando frecuentemente con profesionales de las ciencias exactas, les he oido comentar que la matemática es (sobre todo) una herramienta. Normalmente hemos entrado en discusión sobre ello, pues en ocasiones se llega a plantear que esta "herramienta" puede ser para el físico, lo mismo que el azadón para quien trabaja el campo. Afirmándose que la matemática en sí misma, es lo que la gramática o la filología para el que escribe (cuyos números son el alfabeto y sus fórmulas, la sintaxis la gramática etc). Nada hay pues de mistérico en ellas.
Evidentemente, muy distinta era la visión que Newton tenía de ellas, quien nos decía que el "Universo era un poema escrito por Dios, cuyos versos habían sido redactados en números". O bién el pitagorismo, que defendía la unión entre cánones de belleza y proporciones en el espacio, tanto como entre las distancias del Cosmos y los intervalos de la música. La Historia les dió la razón; razón a teorías formuladas sin apenas medios de comprobarlas ni pensarlas. Pero que desde un planteamiento filosófico, habían logrado el medio de resolver problemas inalcanzables. Tras lo dicho, nos preguntamos si hay algo de mistérico o no en lo sucedido con la filosofía Pitagórica, que afirmaba la existencia de unas concordancias entre las medidas del Universo, las distancias de los planetas y los intervalos de la música...
¿Es o no un misterio que la música se comenzara a plantear con siete notas naturales, tal como los dias de la semana y los planetas? : Luna de lunes (do); Marte de martes (re); Mercurio de miércoles (mi); Júpiter de Jueves (fa); Venus de viernes (sol); Saturno de sábado (la) y Sol de domingo (si)
¿Es o no un misterio que el resto de notas formen un total de doce, como los meses del año?
¿Significa todo ello una unión interior entre el sonido y luz; es decir, entre el espacio y el tiempo?...
Y ahora viene lo mas curioso: Los pitagóricos afirmaban que había una relación directa entre los intervalos de nota a nota y las distancias entre los planetas; es decir, que si el MI equivalía a 660 y el FA a 622,95, igual proporción existía entre Júpiter y Venus. Tal hipótesis, considerada por casi todos absurda, fué sin embargo creida dos mil años después por Kepler, quien siguiéndola y en base a ella, llegó a formular las Tres Leyes (suyas); de las cuales porteriormente Newton se sirvió para deducir la Ley de los Graves. Tras ello nos preguntamos: ¿Es o no esotérica la ciencia?. ¿Tiene o no misterio, que aquello que al oido humano suena como bello y armónico concuerde con lo que es la armonia de distancias en el Cosmos?.
Tantas y tantas preguntas podríamos hacernos, que nos demostrarían la realidad de que la ciencia no es solo una herramienta y la matemática los es aún menos. Que serían páginas enteras de dudas y propuestas, en las que veríamos que muchas de las explicacioens científicas solo pueden atender a razones filosóficas (para otros sobrehumanas o esotéricas). Pero solo queremos terminar con una bobada que a veces planteamos a quien nos habla de que "el número" es como "la letra": Un simple símbolo que corresponde a una cantidad (o a un sonido, en el caso de la letra). Ello es un planteamiento que ya surge en el Antiguo Egipto, en el que algunos filósofos se preguntan por qué la base matemática mas sencilla es la decimal (el diez) y en las manos tenemos diez dedos... La respuesta es clara: Porque el hombre cuenta con los dedos... La siguiente reflexión es si el hombre no estará también hecho a imagen y semejanza del número y de las matematicas, tal como Newton afirmaba que estaba creado el Universo (algo que demostró).
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